Hay quien dice que trabajar con módulos resulta bastante monótono y aburrido. Aquí les presento a una escultora de origen sudafricano, aunque residente en Boston, que juega combinando pedacitos de lápices de colores para confeccionar obras escultóricas bastante novedosas.
A los módulos utilizados le produce ciertas variaciones como disposición espacial, tamaño y color y los combina perfectamente ensamblándolos en hilos, hasta obtener este singular arte tridimensional.
La autora se basa en la naturaleza para realizar sus esculturas, en función de estas ella expone "siempre quise emular las espinas de los erizos de mar". Sus obras, segun sus propias palabras, "son metáforas de nuestro empeño por protegernos, por defender nuestra personalidad y nuestra alma. Los seres vivos seducimos e inspiramos rechazo al mismo tiempo"
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